martes, 31 de enero de 2012

Libertad. Se da por supuesto que es algo que todos ansían conseguir. Entonces, porque encontramos mujeres dispuestas a someterse a los hombres, a que las hagan suyas. Porque vemos como disfrutan de sentirse objetos, y como sabiendo el daño que encierra todo, no se liberan cuando tienen oportunidad. Porque hay ocasiones en las que dejamos que nos dañen cuando podríamos ser felices con alguien más? Quizás sea el miedo a la soledad, a estar sola, a no volver a encontrar a alguien como él. Puede que sea ese miedo lo que nos aprisiona, aquello que nos corta las alas, y nos priva de la libertad. Pero hay que pensar que todo puede ser mejor, que las cosas no tienen porque seguir así, que puedes ser feliz. Que volverás a lucir la sonrisa que desapareció de tus labios, que tus lágrimas dejarán de resbalar por tus mejillas, y tu corazón volverá a latir al ritmo de la música. Recupera tu libertad, y hagas los que hagas, no dejes que nada ni nadie te la robe.

jueves, 19 de enero de 2012

Recuperar la ilusión perdida hace ya tiempo. Volver a reír como una niña, habiendo recuperado lo que un día me arrebataste. Me echabas las culpas de lo que paso, me dijiste que fui yo, que te olvide, pero sabes que no fue así. Que sigo aquí, que nunca me fui, tan solo desistí a seguir un imposible. Pero volví, porque dijimos que esto era para siempre, y pretendo que suceda. Dijiste que seria así, que todo cambiaría, que seriamos felices, y no quiero que haya lugar a que no sea cierto. Quiero que estemos juntos. Tumbarme junto a ti cada noche, sentir los escalofríos que causan tus caricias, sentir tus labios en mi piel, y tu olor en mis sábanas. Quiero despertarme junto a ti, y enamorarme cada día de tu sonrisa, de tu mirada, de aquello que cada día me demuestras. Quiero ser feliz, y quiero serlo contigo a mi lado. Se mio, pues ya sabes que yo te pertenezco.

martes, 17 de enero de 2012

Siempre buscamos que esa persona tenga todo aquello que nosotros no tenemos, por eso buscamos a quien nos complete, esa persona que tenga aquello de lo que nosotros mismos carecemos. Pero hay momentos en los que lo perfecto da un giro, y todo empieza a destrozarse. Como si alguien me clavara las uñas y me arrancase la piel. El dolor se vuelve insoportable. Los gritos, y la angustia se encierran en mí y en mi mente, impidiéndome respirar, con esa continua presión en el pecho. Quiero liberarme, soltarme de las cadenas que me atan, quitarme las esposas y correr, huir, tan rápido como me permita mi cuerpo. Correr hasta dejar de sentir las piernas, hasta que mi respiración pierda toda la concordancia y el mundo entero de vueltas. Hasta que el cansancio me impida seguir viendo nada. A veces me gustaría correr y correr, y llegar al final del mundo, y saltar, caer la vacío, y olvidar, olvidarlo todo.

lunes, 16 de enero de 2012

Hay muchos instantes que quedan congelados en nuestra mente en forma de recuerdos. En ocasiones es un sentimiento, en otras un lugar, o tal vez una persona, una palabra o aquella sonrisa de la que te enamoraste. Hay momentos en los que detendría el mundo para vivir siempre en esas palabras, para perderme en el infinito de su mirada, para pervivir con ellos en ese instante en que soy feliz. Pero el control del tiempo no lo poseo ni lo podre poseer nunca. Hay tantas esperas, momentos perdidos en el sin sentido. A estas alturas ya debería haber aprendido a vivir al máximo pero siempre fui una niña a la que le costaba aprender la lección. Hay quien dice de mí que he cambiado, que yo no era así. Hay gente que se ríe y me insulta sin conocerme, no tienen ni idea, a todos ellos hace tiempo que aprendí a ignorarles. Es lo que tiene la envidia, lo único que me muestran es mi superioridad y lo poco que se quieren, pero bueno, me resulta comprensible querer ser como yo. ¿A quién no le gustaría?

miércoles, 11 de enero de 2012

Se que lo va a hacer, y me asusta. Por volver a empezar, porque todo acaba, porque hay un final. Hay mil recuerdos en mi mente. Es como aquel momento. Me da la impresión de volver a aquellos momentos. En los que, que él me agarrase fuerte me daba la vida, una sonrisa suya me cortaba la respiración, un beso suyo era mi esperanza. Estar a su lado fue y será lo más bonito. Cada beso, cada caricia era únicos, él lo era. Él, el primero en sacar lo mejor de mi, en hacerme sonreír y reír a carcajadas. Por la más mínima tontería, él. El primero en demostrármelo todo de verdad, él que me enseño el significado de la palabra amor. Fue él. Y ahora todo de nuevo. Vuelvo al presente, a ese momento, a medio centímetro de sus labios y pienso, ¿está empezando todo de nuevo? ¿Merece la pena seguir arriesgando tanto? Y entonces lo hace, y me besa.


martes, 10 de enero de 2012

En la gran mayoría de las ocasiones querer a alguien duele. Hace que sientas ese frío interior cuando a quien amas está lejos, cuando no puedes tocarle cada día, cuando hay cientos de kilómetros entre vosotros. Duele esperar una llamada que no llega. Duele tener que retener, día tras día, ese deseo que brota, y que no consigues frenar. Duele el tornado de sentimientos inexpresables que explota en nuestro interior. Las lágrimas cada vez cuesta más retenerlas cuando vas a perder los nervios. Si, la sensación es embriagadora, sueñas con ella o él, creáis vuestro cuento de hadas, vuestra fantasía, juntos: el pronombre suena mejor que un tu o un yo. Esa emoción, el nudo en el estómago, las sonrisas, las caricias, parecen perfectas. Pero llega un momento en el que si te arriesgas y lo pierdes, no te queda nada. En realidad, es muy simple. Enamorarse duele.

lunes, 9 de enero de 2012

Hay lugares y hay momentos; personas y sueños. Hay instantes en nuestras vidas en los que todo parece confuso. Confundimos nuestros sueños, con nuestras metas; nuestras pesadillas, con nuestros errores. Nos hundimos en un vaso de tubo, en un largo vaso de tubo, al que no le vemos el fondo. No encontramos en ninguna parte el impulso para nadar y salir, simplemente flotamos, esperando que llegue alguien y nos ahogue. Buscamos una mano que nos agarre y nos saque. En ocasiones entrelazamos nuestras vidas con la gente equivocada y acabamos más hundidos que al comienzo. Sinceramente, ¿qué esperamos sacar de esta vida? Soñamos y nos ilusionamos para que nos rompan y nos pisoteen. Luchamos para ver la batalla perdida y encontrarnos sin más esperanzas. Si es así, ¿para que seguir? Ahí esta la clave. Seguimos para vivir el cuento de hadas, para conseguir lo que no tenemos, para lograr un sueño. Seguimos por el simple hecho de respirar.

sábado, 7 de enero de 2012

Cada vez me cuesta un poquito más escribir, tengo mucho que decir, y las palabras simplemente no surgen. Necesito a alguien que me haga recuperar la inspiración.

Algún candidato? Alguien se ofrece voluntario?