jueves, 16 de mayo de 2013

Transiciones.

Momentos de cambios y de tomar decisiones. De aceptar el pasado y afrontar el futuro. Durante mucho tiempo me he sentido perdida, sin rumbo y a día de hoy puedo decir que aún no me he encontrado a mi misma. Me he buscado en personas, en sentimientos, en aquello a lo que llamamos 'amor'. He derramado lágrimas en hombros que no me merecían y he confiado secretos a quien no supo cerrar la boca. Confié en quien decía que ser para siempre y me derrumbe por cosas que no merecían la pena. La madurez te abre los ojos, o eso dicen, pues aún me siento niña. Veo las agujas empezar a romper mi burbuja, dejando que me envenene el aire de fuera: eso a lo que llamamos realidad. Cierro los ojos con fuerza pero cuando los abro nada ha cambiado. Los sueños ahora son pesadillas. El corazón se me acelera y no es por las mariposas en la tripa. Los arañazos no son de lujuria, si no de castigo. La comida no es placer, si no subsistencia. El amor no es amor, es simple y llanamente destrucción. 



jueves, 2 de mayo de 2013


El amor, si es de verdad, no importa sexo, edad, distancia o religión. Si es amor, es amor y punto.

Estoy cansada de los tópicos. De las historias de amor de las películas. ¿Por qué encerrarse en eso si la realidad puede ser más bonita; más intensa? Pese al dolor, el sufrimiento por amor yo lo calificaría como precioso como poco. En ese dolor se refleja todo el amor que uno siente, cuanto más potente es, más se ama o se ha amado. Y pese al dolor, tiene tantas cosas buenas que llegan a ser incontables. Las caricias que hacen que se pongan los pelos de punta y la carne de gallina. Los susurros. Las respiraciones por el cuello. Las primeras citas, los primeros besos. La forma en la que te mira. Esos nervios que se acumulan en la tripa. Los escalofríos. El cúmulo de sentimientos que hacen que cada día ese amor te de fuerzas para seguir luchando por alguien, aunque sea un imposible. En ti encontré mi fortaleza y mi debilidad, mi ansia y mis ganas de luchar, te quiero.