lunes, 22 de octubre de 2012

Cuando ni una lágrima es capaz de describir el dolor que ahonda en mi pecho.

Saber que te sientes así. Que te he hecho daño. Saber lo que es ese dolor del desamor. De ver a la persona que quieres con alguien tan cercano y aún así no conseguir frenarlo. Odiar la sensación de perderse en un vacío que antes ocupaba esa persona.
Ahora no vas a entenderlo o puede que nunca llegues a entenderlo de verdad pero es esa sensación de que no necesitas más que una llamada, un mensaje. Que ya no es una cosa de niños, sino un juego de adultos. Que a veces para conseguir lo que se quiere hay que arriesgar. Para ganar hay que perder. Cuando estas entre dos opciones a veces no queda más remedio que apostarlo todo.


1 comentario:

  1. Es precioso, expresa cosas que la mayoría de gente no es capaz de entender. Y tú lo has resumido todo perfectamente en unas pocas líneas. Mola :)

    ResponderEliminar