domingo, 17 de febrero de 2013

A veces un solo instante, unas palabras, cambian el rumbo de las cosas.

No siempre todo va como nos gustaría. A veces incluso dejamos de intentarlo. No queremos luchar sin sentido, mirar hacia adelante sin un verdadero rumbo fijo. A veces no todo es tan sencillo como un si o un no. Las cosas no son solo blancas o negras. A veces una persona te cambia de un momento a otro. Llega a tu vida como si cupido te atravesase el pecho con una de sus flechas. Quieres arrancártela  pero la herida es ya demasiado profunda. No sabes como o que te ha llevado hasta ese mismo lugar y con esa persona, pero quieres parar el tiempo y disfrutar de esa manera en la que te hace reír. Te das cuenta cuando se acaba que ese momento ha sido único y efímero y que no volverá a repetirse. Que se ha terminado. Que como llegó se ha ido. Quieres parar el mundo y no sabes como. Sientes que hubo alguien que por un instante te llenó, te hizo olvidar problemas, te hizo no pensar en el 'que dirán'. Alguien que te miró con dulzura y con cariño, pero que en el brillo de sus ojos viste reflejado algo más que todo eso. Alguien que te hizo sonreír de verdad.  




1 comentario:

  1. Esos son los mejores recuerdos y siempre puedes conseguir momentos parecidos ;)

    un saludo!

    Mery

    ResponderEliminar