martes, 4 de junio de 2013

De un día para otro todo ha cambiado. 

Pierdes a quien te quiso de verdad por quien promete aprender a amarte. Cambias deseos por cumplir, por esperanzas vacías.  Cambias un gran amor, por un amor pasajero. Cuando te das cuenta de que has dejado marchar a quien te supo amar, a quien te respetó y te hizo sentir especial cada día; te das cuenta de que es esa persona la que te ha cambiado. Que con su marcha no volverás  a ser la de antes. Que aunque vuelvas a querer, ningún otro será como él. El primer amor no vuelve nunca y duele tener que dejar atrás no solo a quién amaste, sino también el cariño, el amor y la amistad. Porque si amaste de verdad, no se puede fingir que no queda nada. 

Aquí dejo una pequeña nota al chico al que dejé marchar:
Sabes que si me necesitas, estaré aquí cada día. Tú me enseñaste lo que era amar y sufrir por amor. Me enseñaste que aunque no siempre todo sea perfecto tengo que aprender a sonreír y ser fuerte. Me prometiste que siempre estarías ahí y yo sé que es verdad y te prometo que siempre te querré. Las cosas se me han ido de las manos, tú lo sabes, te he dejado marchar. Con esto no te digo que me arrepiento, te digo que me duele tu pérdida. Que hay noches en las que desearía que todo fuese como antes, solo tú y yo. Que cada día que no estás, siento que falta un pedacito en mi. Solo quiero que sepas que puede que algún día nos volvamos a encontrar, y ese día no volveré a dejarte marchar. Espero que de vez en cuando pienses en mi, y que cuando pase la tormenta, sonrías con mi recuerdo. Te quiero, eso no lo olvides. 


Gracias por estos años, por no dejar de estar a mi lado. Gracias por ayudarme a ser quien soy.  Come what may.

1 comentario:

  1. El amor es precioso mientras dura y es correspondido, es algo mágico e inexplicable pero cuando se acaba da por pensar si merece la pena. Depende. Es muy bonita la entrada.
    Muchos besos desde http://queenofyourdreams.blogspot.com.es/ ♥

    ResponderEliminar