domingo, 16 de febrero de 2014

Cuando encuentras a ese alguien por quien cambiarías el mundo, no hay nada que haga que dejes de amarle.

No se pueden describir lo que sientes porque no se han inventado las palabras. Es una sensación que te invade con cada abrazo, que te hace suspirar con cada caricia, que te encoge el estómago con cada despedida. Es algo indescriptible. Es una manera distinta de ver el mundo. Es levantarte cada día con la ilusión de oír su voz. Es esa manera que tiene de despertarte a besos que sabes que no habrá nada mejor en el mundo. Es su forma de abrazarte, que muestra su miedo a perderte. Cuando encuentras a alguien que te llena de esa manera, sabes que no podrás dejarle ir nunca. Solo quieres absorber cada detalle de su cuerpo, de cada gesto que hace. Quieres conocerle al milímetro, sin dejar que se te escape ni un solo detalle. Deseas hacerlo todo con él. No existe nada que te haga más feliz que ver esa sonrisa dibujada en sus labios. Es ese chico que te tiene pensando en él las 24 horas del día. Con quien compartir cada instante, cada tontería. Aquel a quien quieres contárselo todo. A quien no le ocultarías nada. Estar enamorado llega a un nivel totalmente diferente cuando te das cuenta de que la persona a la que amas, es la persona con la que quieres compartir el resto de tu vida. A veces alguien a quien conoces por casualidad, puede cambiarte la vida y convertirse en aquello por lo que nunca dejar de luchar.


1 comentario:

  1. Es asombroso lo fácil que es sentirlo y lo difícil que resulta expresarlo...
    un besoo!

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