miércoles, 7 de septiembre de 2011

Hay días y noches, en los que la distancia parece mucho más grande. En lo que solo hay ganas de huir, de salir corriendo, pero no se que rumbo tomar. Quiero coger su mano, agarrarla fuerte y escapar, correr hasta que mis piernas no puedan más, hasta liberar mi mente. Chillar, llorar, desahogarme, una vez más, de aquello que me está encadenando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario