sábado, 22 de octubre de 2011

Llevo un tiempo buscándole un sentido a todo esto que llamamos vida. Me preguntaron que si yo era feliz, y la verdad, dude, no supe que contestar. Me planteé el porque de todo, que era lo que me faltaba, lo que tenía y lo que tuve pero deje marchar. Me di cuenta de la nostalgia que había en mí, y de como a base de patadas y puñetazos la vida me había echo madurar. Pensé en lo que es la felicidad, y seguí pensando. Pensé en como el mundo se está transformando, en como cada vez es más duro encontrar a alguien que esté ahí de verdad, como hasta la gente en la que más confiabas, no tiene problema alguno en decepcionar te, mentirte y dejarte caer. Como hasta quien más queremos, es a veces quien más nos miente y quién más falso es. Ha aprendido que hay amistades que no merece la pena tener, que para que te critiquen después no merece la pena confiar. Me he dado cuenta de quien va a estar ahí y de quien se va a largar dándome la espalda a la más mínima. Me he fijado en los cambios que da la vida, y con ella los cambios que sufren las personas. Hay un largo camino que recorrer, para lograr esa felicidad de la que todos hablan, pero sabéis que? Creo que voy por el camino correcto.


1 comentario:

  1. Supongo que la felicidad es diferente para cada persona,pero me alegro de que para alcanzar la tuya, estés yendo por el camino adecuado.

    Besitos de capuccino desde http://poesenthyacocco.blogspot.com/

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